Esos días cuando sin una buena razón aparente todo está mal, no porque hayan más problemas sino porque ya no quieres enfrentarlos.
Es encontrarse en una encrucijada entre luchar o acostarte a dormir sin darte cuenta que medio día de sueño significa medio día que no viviste, es cuando debes empezar a vivir en modo carpe diem, y superar la monotonía antes que te consuma el espíritu.
Este momento nunca se repetirá de nuevo, despierta y vívelo como si no hubiera más camino por recorrer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario